CONSEJILLOS Y TRUCOS

lunes

LA COVA FUMADA


Reviso los post y remiro los que tengo en espera...y me doy cuenta que no he subido ninguno de gastronomía-antropologíca- recreativa. Es decir, de esos lugares que por una razón u otra no hay que perderse, pero que nunca están en las guías y de tener clasificación, no tendrían ni soles, ni estrellas tendrían freidoras, pero tienen un encanto muy especial. Son lugares a los que me encanta ir y observar y en los que disfruto con el gusto, el olfato y la vista. Es importante advertir que si sois un poco tiquismiquis y por alguna de esas casualidades decidís ir a uno de esos lugares llevéis puesto algo encima que no sea ni de de lana, ni punto, ni "imprescindible lavar en seco", que haga de barrera al aroma ambiente. Lo ideal sería una chaqueta con capucha de acero inoxidable. De otro modo si se os ocurre adentraros en esos espacios con algo de lana estáis condenados a darle asilo en el balcón durante unos meses, deberéis abandonarlo sin miedo, nada de tintorería. Florecerán los geranios, llegará el calorcito, y pasados incluso meses al acercaros a la prenda podréis notar un olor que os evocará al lugar en cuestión…y luego para que nos hablen de cocina tecno-emocional y persistencia de olores...;)

Ahí va uno: LA COVA FUMADA. Está en la Barceloneta, en la calle Baluard, 56, frente a la plaza del remodelado mercado, ningún cartel indica su nombre, con un horario de 9 a 15,30, y sábados hasta las 13,30, abren también jueves y viernes de 18 a 20,30, La cova fumada aparece tras unos portalones de madera y nos ofrece en lo que había sido una bodega del barrio hoy con 700 capas de pintura plástica de color, unas auténticas bombas (hay quien dice que fueron las primeras en Barcelona) y una selección de tapas, platillos y pescado fresco. Mesas de mármol, pocas, amplia barra y cocina a la vista. Un lugar sin duda auténtico.
LO QUE ME GUSTO El ambiente, lo auténtico del local, las alcachofas y las sardinas, y el buen precio.
LO QUE NO ME GUSTO TANTO
…como se me ocurrió ir con chaqueta afelpada!

jueves

XE.MEI


Xe.mei (Passeo de la Exposición ,85 teléfono 93 553 51 40 ) es una propuesta de dos hermanos gemelos italianos (Xemei significa gemelos en veneciano) que han querido trasladar a un rincón poco transitado de Barcelona un ambiente de Osteria veneciana.

El trato es bastante informal, el servicio del plan buen rollito- coleguita-que guays y modernos somos. El espacio es pequeño y ruidoso y la carta no excesivamente larga se presenta escrita a mano con una caligrafía casi imposible, unos pocos entrantes y una selección de pasta y platos de pescado y carne que varían según el mercado.
El local (que según informo el propietario en “momento coleguitas” próximamente será ampliado y pretenden hacer la pasta a la vista del público) es bastante curioso, mesas de cuero sin mantel (no excesivamente límpias), decoración “pijippie”, desaliñada pero con cierto encanto, ambiente ruidoso, pocas mesas y generalmente a compartir y una terracita en una acera ancha. La propuesta de vinos italianos es bastante interesante. Pero los precios son desorbitados para la oferta que se da…vamos que por lo que nos costó la comida, entrante veneciano (flojísimo), el plato de pasta (correcta), el tiramisú (decente) y el vino, la próxima vez me lo pienso y me
cojo un vuelo low cost y como y ceno en cualquier osteria veneciana y en Venezia.

LO QUE ME GUSTÓ La terracita.

LO QUE NO ME GUSTÓ TANTO El precio, es exageradísimo para lo que ofrecen, ¿será que ya estan cobrándonos de antemano la ampliación?

miércoles

CALDENI



Me actualizo…repaso códigos, leo artículos, instrucciones y post…en menos de una semana más de 10 artículos con instrucciones-imprescindibles sobre como hacer un buen artículo de un restaurante. Será muy trendy y habrá quien las siga al pie de la letra, yo no. Una máxima se repite: visitar el sitio por lo menos tres veces. Yo no, no puedo. Es así. Si un sitio no me gusta la primera vez es una señal…y con el tiempo el destino me da la razón…debe ser una cuestión epidérmica…y en este caso también sin duda una cuestión de bolsillo. Llamémosle sintonía.
A no ser que me inviten yo no vuelvo a Caldeni. Me apena mucho decir esto atendiendo a los elogios que había leído por parte de algunos blogs de cabecera.
Soy de las que suelo tener siempre buena disposición, me ilusiono con los post que he leído del lugar, suelo escuchar las recomendaciones, admito fallos y errores pero hay cosas por las que no paso…sería mala suerte o lo que me queráis decir pero el día de nuestra cenita hubo repoker de desastres y nadie se acercó a nuestra anónima mesa a pedir disculpas y eso no lo paso…me hace perder la sintonía por muy agradable que sea el espacio.

LO QUE COMIMOS elegimos el menú degustación, después de un aperitivo de frutos secos, chips, mahonesa de soja y palitos, llegaron cucharillas con frutillas rojas y marinados, le siguió el tataki de atún a la soja ultra-extremadamente frío, llegó una espléndida y sorprendente sopa de ajo, siguieron unos calamarcets terrosos pasados y poco limpios, huevos escalfados a 65º con foie…en uno de los platos el huevo estaba frío…pero frío de congelador! Al comentarlo al servicio se nos retiró el plato y sin mediar palabra …nos trajeron después otro plato…dando tiempo a que el huevo que si estaba a su temperatura se enfriase!.Luego el bacalao a 60º con espinacas y reloj de frutos secos…(?), un bacalao correoso, salado y pasado, cochinillo crujiente era el último plato…no era crujiente como se anunciaba en la carta. Tampoco sorprendió el postre, mucho mejor estuvieron los petit fours.

LO QUE ME GUSTÓ Me encantó la sopa de ajo...estará redescubierta...pero para mí la de Caldeni es dificilmente superable...pero volver sólo por la sopa de ajo...me parece exagerado.

LO QUE NO ME GUSTO No me gustó nada el abuso de la Pacojet, un sorbete en algún plato está bien...pero tantos!!!.No me gustó tampoco la calidad de algunos productos, no me gustó el descontrol en las temperaturas...y no me gustó nada de nada que nadie se dignara a acercarse a la mesa cuando era obvio que había algún desajuste...

Pero sobre todo no me gusta nada de nada salir desilusionada de un restaurante y tener que hacer un post como este.