CONSEJILLOS Y TRUCOS

martes

HISPANIA

Me da un nosequé decir ciertas cosas del HISPANIA , todo lo que he leído son maravillas (por favor si tenéis otras referencias me lo hacéis saber)… teniendo en cuenta “el nivelazo” de los blogs que leo y el temor a sentirme una intrusa en ciertas materias algo me impide entrar demasiado en detalles…pero de todos modos si me callo mucho reviento…así que ahí va: para mi el Hispania es solamente un viaje en el tiempo, nada ha cambiado; NADA (excepto los precios y la bodega…) la inmovilidad de sus platos no me parece motivo suficiente para justificar todas las alabanzas que recibe, ir al Hispania es pagar una cantidad nada despreciable para comer casi como en casa de la abuela (y por suerte yo todavía tengo abuela!).

Sí, sí, la materia prima buenísima, el servicio impecable, comí bien, todo estaba bueno (faltaría!) pero nada para flipar y a mí, si me gasto más de 80 euros por persona en comer me gusta flipar, aunque sea un poquito...

La mayoría de referencias al Hispania se centran en lamentarse que este tipo de cocina no se valora del mismo modo que la creativa, haciendo por ello una revalorización de la misma….otros apelan al escalofrío sensitivo por la posibilidad del recuerdo de los olores de la infancia…(a mi me sale más a cuenta una pastillita de heno de pravia!), los más se refieren a la memoria gustativa y la recuperación de sabores de la infancia al acercar un bocado del plato mestresses a la boca…a mi me entraron unos remordimientos terribles y me dio por pensar en la cara de mi abuela cuando me viese pedir y comer un “puré de col con fredulics passat per la paiella”…a 14 leiros… y me reprocharía que en más de una ocasión lo habría visto en la mesa de casa y había puesto mala cara…

LO QUE ME GUSTÓ...
Me encantó una carta con nombres cortos, propios y claros…que gritan:¡esto es lo que hay!
Me encantó estar acompañada ese día por el sector “gore” que se atrevió con toda la casquería de la carta y me permitió catar sus platos. También me gustó encontrar un servicio como “los de antes”, alejado del exceso de modernidad, buen rollo y malas caras, que tanto abunda en hostelería, me encantan los profesionales que aunque no les guste necesariamente lo que hacen saben disimular. Me gustó mucho la coca con tomate, y el bizcocho con tejas que acompaña al café (agradecí la opción “de moje” como solución a poder beber “ese café”!).
Me encantó bajar bastante la media de edad del local, últimamente eso me pasa cada vez menos...

LO QUE NO ME GUSTÓ TANTO...
La incoherencia y exageración en los precios de algunos platos (algunos con producto barato a un precio desorbitado y algunos con producto caro a precio relativamente razonable). El “descontrol” en el precio de los vinos (eso merece un post propio, que no voy a hacer). La falta de revisión ortográfica de la aparatosa carta (presentes también en la web, lo siento pero ver bailes de b y v en bogavante me molesta, ya lo se, todos hacemos faltas, pero la "mejor casa de comidas del mundo" para algunos no se lo puede permitir y además no olvidemos que soy una tiquismiquis!).
Me pareció horrible el punto extramás de la colita de rape al perfume de ajos quemados, el overdose de azúcar y limón de la crema catalana (he leído por ahí…”la mejor del mundo”…arggggggg).
Y me sorprendió negativamente la ausencia de sal de la mayoría de platos (he llegado a pensar, de vez en cuando lo hago, que la cocina del Hispania se adapta al público habitual del establecimiento y así en una visión rápida, general y teniendo en cuenta las leyes de la probabilidad debe tener problemas de hipertensión (gracias encantadísimo!)... y de colesterol también!).

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Me ha encantado esta entrada!
Nunca he ido al Hispania pero lo de las faltas de ortografía en la carta me parece lo peor.
¡Viva el tiquismiquismo!

Anónimo dijo...

Tú lo has dicho: en Hispania se come muy bien, como en casa de la abuela. No voy desde hace años por lo abusivo de sus precios y cierta altanería demasiado patente, aunque no descarto volver algún día. Recuerdo con agrado la langosta guisada con patatas y, como bien indicas, la coca con tomate -insuperable-.

Y ahora, para acabar, si me permites ponerme también tiquismiquis, el problema del público habitual del Hispania no debe ser el exceso de colesterol sino la hipertensión;-).

ignacio dijo...

A mi me pasa como a Encantadisimo, la última vez que fuí por allí, ya hace algunos años, no me entusiasmó y uno no da a basto....
y claro, después de pasarmelo muy bien leyendo tu post la próxima visita no está cercana

Anónimo dijo...

...jajaja...muy bueno encantadísimo...tienes razón: hipertensos...que cabeza la mía! Rectifico! ;)

Anónimo dijo...

Yo en plan tiquismiquis, me pido que en cada entrada pongas los datos (dirección, teléfono, horarios...)del restaurante, para que así cuando lleves muchos sea más útil, que si no nos acordaremos de nada, la edad es muy mala!

latiquismiquis dijo...

¿pero qué es esto? tiquismiquismo-power! Souver...yo creía que con el "linkillo" en el nombre al inicio del post ya había suficiente, que el mundo de la restauración es muy raro y cambian horarios y precios...pensé que directamente en la página del lugar la información es más actualizada... pero vale, lo tendré en cuenta...necesito un tiempito para familiarizarme con los códigos de blogger y poder hacer enlaces más decentes...
Oído cocina!

WWG dijo...

Hi :) good blog
Look from Quebec Canada
http://www.wwg1.com

WWG :)

apicius dijo...

Nos encanta la gente sin pelos en la lengua!!

Y también nos encanta flipar en los restaurantes.

Anónimo dijo...

Has plasmado a la perfección mi pensamiento sobre el Hispania.
Ni que las coles las recogieran de los jardines del Palacio Real.
Pero me hubiera gustado que hubieras puesto todos los platos que comisteis y el precio y como no, lo que te parecieron.

Un beso

Eva dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. la cocina del Hispania también la prepara mi madre y hasta yo soy capaz de tener un resultado similar con buenas materias primas. El público es exageradamente mayor, eso si, todos muy pijos. Y las 2 hermanas que dirigen el local demasiado prepotentes. Este verano fui al Hispania y llegamos muy pronto, nos sentaron en la primera mesa y les pedí si podían darme otra mesa (todavá no había nadie, eramos los primeros) nos dijeron que "NO" y para colmo allí me robaron el bolso, con el dinero, el móvil, las llaves del coche. Eso si no pagamos (porque nos habíamos quedado sin cartera y no teníamos ni dinero ni tarjetas). No se si volveré