CONSEJILLOS Y TRUCOS

viernes

EL CELLER DE CAN ROCA


Pequeñas insinuaciones que te conducen a recuerdos, te pasean por sensaciones afectivas, te embelesan con perfumes, visones y texturas cargadas de sutilezas.
Precisión, productos únicos, revisiones, revisitaciones, armonía y caos.
A mí me faltan las palabras, las que uso aparecen ya anunciadas en su carta y se materializan en unos platos realmente espectaculares, mucho más que una gran comida, una comida realmente GRANDE en EL CELLER DE CAN ROCA .
Nuestra opción fue el menú Festival con alguna pequeña adaptación , se añadió el Soufflé de berenjena y el cochinillo de Sierra Mayor. Una auténtico privilegio para los sentidos y un local realmente encantador, amplio y cómodo.
Necesitaría una web cam y a las palabras que me faltan podría añadirles unos cuantos gestos para poder expresar lo que disfruté en el Celler de Can Roca.
LO QUE ME GUSTO Me gusto todo y me gusto tanto…pero tanto TANTO!!!! pero destaco el Parmentier de aceitunas verdes, sin duda una auténtica alegoría a la ensaladilla rusa y el Turrón de foie gras, una delicia de avellanas tostadas, foie y cacao, (me está costando escribirlo y poder tragar saliva contemporáneamente), vamos una penita que semejante turrón no se comercialice estas Navidades ;)
LO QUE NO ME GUSTÓ TANTO Algo habrá que decir…puesta a ser tiquismiquis el Melón con jamón me pareció demasiado “agolosinado” tanto en aspecto como en textura y sabor.

sábado

HIERBAJOS SIN FRONTERAS

BASTA, BASTA, BASTA. De una vez...basta. Pretendo iniciar desde este momento el desarrollo de una misión humanitaria:hacer desaparecer el cebollino de nuestros platos durante una buena temporada. Me da igual el sistema. Estoy por empezar una campaña de apadrinamiento para mandarlo bajo el mar a la espera de fosilización… o lanzarlo con todas las fuerzas necesarias a un cráter de cualquier planeta o plantarlo entre los líquenes de Groenlandia o en las dunas del Kalahari, lo más importante es que esta hierba invasiva desaparezca una temporadita de la circulación ...qué exageración!…qué moda!… qué cansina!...a este paso se acaba en dos días y se convierte en especie protegida y encima nos cobrarán un pastón.
Está empezando a ser un trauma.

miércoles

GRANJA ELENA

Mientras no me dedico a otra cosa como me sugieren algunos anónimos ahí va otra joya: GRANJA ELENA, Paseo de la Zona Franca, 228. Anotad este teléfono 933320241, pues es casi imposible encontrar sitio sin reservar. Sin duda un lugar a tener en cuenta. Remodelado hace unos años ha perdido un poco el encanto original de “granja de barrio” pero se ha sabido mantener como restaurante sorprendente. Abierta en la década de los 70 como lechería de barrio con servicio de desayunos fue aventurándose en la oferta de platillos al mediodía para convertirse en lo que es hoy en día un restaurante particular y todo un secreto a voces. Una cuidadísima selección de ingredientes, una carta que varía a diario según la oferta de mercado, una ejecución óptima y una oferta de vinos amplísima, teniendo en cuenta las dimensiones del local(los puristas temblaran al ver la colocación de los vinos!) hacen que el lugar merezca una visita.
El espacio es bastante pequeño una barra siempre abarrotada y pocas mesas hacen que desde que abren para desayunos hasta la hora de la comida el local esté siempre lleno. Cuando consigues ocupar una de las mesas empieza el festival, una oferta amplia que hace difícil la elección lo mejor dejarse llevar por los consejos del propietario…todo un acierto…platos populares, deliciosas verduras de temporada, fantásticos arroces, imponente bacalao, guisos, foie...en fin un festín que culmina con unos postres magníficos. Vale la pena, no es un local barato pero creo que el precio está justificadísimo.
LO QUE ME GUSTO La amplia carta, dejarme guiar por los consejos del propietario y la calidad de los productos. Y el overdose de pistacho que cayó de postre.
LO QUE NO ME GUSTÓ TANTO la ubicación, bastante a trasmano y los horarios que limitan disfrutar del lugar en las comidas (Cerrado noches y festivos)...

jueves

ALTERACIONES GUSTATIVAS

Me gusta de vez en cuando la comida a la brasa, las carnes, las setas, las verduritas asadas, el aroma a leña o a carbón... pero en más de una ocasión cuando he pedido en algunos restaurantes conejo a la brasa, me sabe a jabón lagarto. (Seguro que hay algún adjetivo en condiciones para definir ese sabor...pero ando falta de ellos). ¿Os ha pasado alguna vez?, ¿es la leña que utilizan?, ¿qué es? …¿seré yo?...

lunes

KHAN KAFFRUN

Mi amiga C. sonríe cuando le cuento los lugares en los que como, escucha con cara de interés, mueve la cabeza y acaba por establecer sentencias que me dejan siempre pasmada, siempre tiene preparada una pregunta-respuesta-valoración:
-¿Restaurantes de autor? ¡TODO AL VACÍO!
-¿Chino? ¡TODO FRITO!
-¿Japonés? ¡TODO CRUDO!
-¿Mejicano?¡TODO PICA!...pero sigue poniendo cara de interrogante y no sabe que decir cuando le hablo de Khan Kaffrun.
Khan Kaffrun se autodefine como taberna mediterránea griega-libanesa, está en Torrent de les Flors, 39 esquina C/ Sant Lluís, en el barrio de Gràcia.
Es un local bastante sencillo sin demasiadas florituras, renovado recientemente con un gusto un tanto particular y salpicado con posters de cedros, e imágenes de ciudades del Líbano. A mi me encanta Khan Kaffrun, no es excesivamente bonito, pero es bueno y barato ...y conseguir dos bes en Barcelona y una de ellas en mayúscula...ya es bastante.
Para mi el Khan Kafrun es perfecto para una comida informal sin florituras, para una comida fuera de horas, para una comida de final de mes… me gusta pedir el combinado de cordero, que sirven en un gran plato, al que añaden falafel, ensalada y acompañan con algunas de las fantásticas salsas a elegir…siempre me cuesta decidir entre muhammara, baba ghanoush, hummus, mutable, shanklish, laven…y algunas que ni recuerdo el nombre…me encanta rebañarlas con el redondeado y extraplano pan libanés...y me gusta acabar con deliciosos baklavas…

LO QUE ME GUSTO Me gusta poder comer a casi cualquier hora pero sobre todo me gustan las salsas para rebañar…deberían comercializarlas, buscar un bonito envase y venderlas…siempre me quedo con las ganas de pedirlas todas…

LO QUE NO ME GUSTÓ TANTO No ser capaz de detectar el punto de griego que anuncian, no lo veo…¿será por incluir bamias, o la musaka deconstruída de su carta?, ¿por proximidad geográfica?…yo no se lo encuentro por más que lo intento...

martes

CAL PAPI

…ahí va una dirección casi escondida… para compensar mi ausencia…
a pesar de tener acceso por dos calles de la Barceloneta, lo cual mejora sustancialmente la ventilación del local, haciéndose prácticamente innecesaria en este caso y en contra de lo que pueda parecer, el uso de la escafandra, la entrada principal a Cal Papi es por la calle Atlántida,65 ( gracias Tiriti!). Pocas mesas, unos toneles inmensos que ocupan la mayor parte del local e impiden apoyarse en la barra y unas deliciosas tapas. Regentado por pescadores ofrecen el producto del día, no hay demasiada variedad, pero muy buena calidad y a unos precios muy pero que muy accesibles. Ostras king-size, boquerón frito, sardinas, estupendos buñuelos de bacalao y unos increíbles mejillones con una puesta en escena bastante curiosa…y sobre todo una oportunidad única de disfrutar haciendo antropología recreativa con los asiduos del local…todo un acierto.

LO QUE ME GUSTÓ La calidad de los productos, el precio y el ambiente familiar del local.

LO QUE NO ME GUSTÓ que resultase imposible pillar alguna de las sillas de las que dispone el local.

MUGARITZ

...sí lo se...llevo un retraso alucinante, entre "Sopar en bloc", viajecitos gastronómicos, descubrimientos y vacaciones...tengo un montón de posts en lista de espera...
De momento adjunto la carta que mandamos a MUGARITZ , seré una tiquismiquis, pero necesité hacerlo...
"Lamentamos profundamente tener que escribir una carta como esta pero sentimos la necesidad de comunicaros algunos aspectos que para nosotros son realmente importantes. Y nos gustaría que el mail llegase a quien tiene que llegar.
Comimos hace años en Mugaritz y desde entonces no hacíamos otra cosa que hablar de aquella experiencia. Manteníamos muy vivo el recuerdo de nuestra comida en Mugaritz y lo considerábamos uno de los mejores lugares en los que habíamos podido comer. Hemos tardado mucho tiempo en poder volver, hicimos un esfuerzo económico y de kilómetros (veníamos desde Barcelona) para poder volver a disfrutar de Mugaritz en compañía de unos amigos.
Somos de los que admitimos, aceptamos y buscamos nuevos sabores, texturas, cocciones, colores y emociones gastronómicas. En innumerables ocasiones sacrificamos otros caprichos para poder permitirnos probar las propuestas gastronómicas de distintos restaurantes.
Veníamos abiertos y dispuestos a entender vuestra propuesta. Disfrutamos mucho de la sorpresa inicial del uso de colores planos y mates, poco frecuentes en los platos. Pudimos entender el poco uso de la sal para poder apreciar muchísimo más los distintos sabores, aunque nos permitimos la licencia de querer probarlos también con sal (2 X1).
Aceptamos el uso curioso de los lácteos en varios platos, pero tuvimos algunas grandes decepciones, que creemos debéis conocer.
Aceptamos la sumisión pero necesitamos rebelarnos en algunos aspectos.
Creemos saber (por lo que contáis) como funciona vuestra cocina hemos leído mucho al respecto (ya he comentado que hacía años que deseábamos volver) sabemos la precisión matemática y la mecánica que usáis ,pero hubo algunos fallos considerables. Elegimos el menú Naturan. Y nuestra primera decepción llegó con el salmonete deshuesado, de los cuatro platos que llegaron a la mesa uno era bastante más grueso que el resto (que suerte pensamos antes de empezar!) pero lamentablemente estaba crudo (mucho!) a diferencia del resto. Pensamos que era un incidente sin importancia pero al llegar la pieza de vacuno asada y perfumada entre brasas de sarmiento una de ellas estaba fría. Creo que algo debió pasar aquel día, pero nos sorprendió ingratamente que a pesar de haber devuelto dos platos a la cocina, que podrían haber sido tres si no me hubiese tragado la cigala con una textura distinta a los otros tres platos de la mesa, que nadie se acercase a nuestra mesa, ni nos ofreciese ningún tipo de explicación. Para nosotros y nuestros compañeros de mesa fue una total decepción. Sentimos que la ilusión y la espera de tanto tiempo se esfumaron de golpe. Para mi la excelencia se mide en saber asumir los errores y dar la cara, no hubo ningún detalle por parte del servicio para tratar de dar una explicación al respecto.

Para finalizar me permito adjuntar una foto del cogollo para que se pueda comparar con la de la fotografía de ilustra vuestra página…para que podáis comparar y veáis una muestra más de nuestra decepción.

Sinceramente agradeceríamos algún tipo de respuesta o explicación al respecto, estamos seguros de que la hay. De verdad, es una gran tristeza salir desilusionados de un lugar como Mugaritz del que teníamos tan grato recuerdo.
Un saludo muy cordial
"


LO QUE ME GUSTÓ La rápida y correcta respuesta de Andoni Luís Aduriz.

LO QUE NO ME GUSTÓ ...que no se añadiera en la respuesta la coletilla "estaís invitados a volver cuando queráis y subsanaremos nuestros errores"...

lunes

LA COVA FUMADA


Reviso los post y remiro los que tengo en espera...y me doy cuenta que no he subido ninguno de gastronomía-antropologíca- recreativa. Es decir, de esos lugares que por una razón u otra no hay que perderse, pero que nunca están en las guías y de tener clasificación, no tendrían ni soles, ni estrellas tendrían freidoras, pero tienen un encanto muy especial. Son lugares a los que me encanta ir y observar y en los que disfruto con el gusto, el olfato y la vista. Es importante advertir que si sois un poco tiquismiquis y por alguna de esas casualidades decidís ir a uno de esos lugares llevéis puesto algo encima que no sea ni de de lana, ni punto, ni "imprescindible lavar en seco", que haga de barrera al aroma ambiente. Lo ideal sería una chaqueta con capucha de acero inoxidable. De otro modo si se os ocurre adentraros en esos espacios con algo de lana estáis condenados a darle asilo en el balcón durante unos meses, deberéis abandonarlo sin miedo, nada de tintorería. Florecerán los geranios, llegará el calorcito, y pasados incluso meses al acercaros a la prenda podréis notar un olor que os evocará al lugar en cuestión…y luego para que nos hablen de cocina tecno-emocional y persistencia de olores...;)

Ahí va uno: LA COVA FUMADA. Está en la Barceloneta, en la calle Baluard, 56, frente a la plaza del remodelado mercado, ningún cartel indica su nombre, con un horario de 9 a 15,30, y sábados hasta las 13,30, abren también jueves y viernes de 18 a 20,30, La cova fumada aparece tras unos portalones de madera y nos ofrece en lo que había sido una bodega del barrio hoy con 700 capas de pintura plástica de color, unas auténticas bombas (hay quien dice que fueron las primeras en Barcelona) y una selección de tapas, platillos y pescado fresco. Mesas de mármol, pocas, amplia barra y cocina a la vista. Un lugar sin duda auténtico.
LO QUE ME GUSTO El ambiente, lo auténtico del local, las alcachofas y las sardinas, y el buen precio.
LO QUE NO ME GUSTO TANTO
…como se me ocurrió ir con chaqueta afelpada!

jueves

XE.MEI


Xe.mei (Passeo de la Exposición ,85 teléfono 93 553 51 40 ) es una propuesta de dos hermanos gemelos italianos (Xemei significa gemelos en veneciano) que han querido trasladar a un rincón poco transitado de Barcelona un ambiente de Osteria veneciana.

El trato es bastante informal, el servicio del plan buen rollito- coleguita-que guays y modernos somos. El espacio es pequeño y ruidoso y la carta no excesivamente larga se presenta escrita a mano con una caligrafía casi imposible, unos pocos entrantes y una selección de pasta y platos de pescado y carne que varían según el mercado.
El local (que según informo el propietario en “momento coleguitas” próximamente será ampliado y pretenden hacer la pasta a la vista del público) es bastante curioso, mesas de cuero sin mantel (no excesivamente límpias), decoración “pijippie”, desaliñada pero con cierto encanto, ambiente ruidoso, pocas mesas y generalmente a compartir y una terracita en una acera ancha. La propuesta de vinos italianos es bastante interesante. Pero los precios son desorbitados para la oferta que se da…vamos que por lo que nos costó la comida, entrante veneciano (flojísimo), el plato de pasta (correcta), el tiramisú (decente) y el vino, la próxima vez me lo pienso y me
cojo un vuelo low cost y como y ceno en cualquier osteria veneciana y en Venezia.

LO QUE ME GUSTÓ La terracita.

LO QUE NO ME GUSTÓ TANTO El precio, es exageradísimo para lo que ofrecen, ¿será que ya estan cobrándonos de antemano la ampliación?

miércoles

CALDENI



Me actualizo…repaso códigos, leo artículos, instrucciones y post…en menos de una semana más de 10 artículos con instrucciones-imprescindibles sobre como hacer un buen artículo de un restaurante. Será muy trendy y habrá quien las siga al pie de la letra, yo no. Una máxima se repite: visitar el sitio por lo menos tres veces. Yo no, no puedo. Es así. Si un sitio no me gusta la primera vez es una señal…y con el tiempo el destino me da la razón…debe ser una cuestión epidérmica…y en este caso también sin duda una cuestión de bolsillo. Llamémosle sintonía.
A no ser que me inviten yo no vuelvo a Caldeni. Me apena mucho decir esto atendiendo a los elogios que había leído por parte de algunos blogs de cabecera.
Soy de las que suelo tener siempre buena disposición, me ilusiono con los post que he leído del lugar, suelo escuchar las recomendaciones, admito fallos y errores pero hay cosas por las que no paso…sería mala suerte o lo que me queráis decir pero el día de nuestra cenita hubo repoker de desastres y nadie se acercó a nuestra anónima mesa a pedir disculpas y eso no lo paso…me hace perder la sintonía por muy agradable que sea el espacio.

LO QUE COMIMOS elegimos el menú degustación, después de un aperitivo de frutos secos, chips, mahonesa de soja y palitos, llegaron cucharillas con frutillas rojas y marinados, le siguió el tataki de atún a la soja ultra-extremadamente frío, llegó una espléndida y sorprendente sopa de ajo, siguieron unos calamarcets terrosos pasados y poco limpios, huevos escalfados a 65º con foie…en uno de los platos el huevo estaba frío…pero frío de congelador! Al comentarlo al servicio se nos retiró el plato y sin mediar palabra …nos trajeron después otro plato…dando tiempo a que el huevo que si estaba a su temperatura se enfriase!.Luego el bacalao a 60º con espinacas y reloj de frutos secos…(?), un bacalao correoso, salado y pasado, cochinillo crujiente era el último plato…no era crujiente como se anunciaba en la carta. Tampoco sorprendió el postre, mucho mejor estuvieron los petit fours.

LO QUE ME GUSTÓ Me encantó la sopa de ajo...estará redescubierta...pero para mí la de Caldeni es dificilmente superable...pero volver sólo por la sopa de ajo...me parece exagerado.

LO QUE NO ME GUSTO No me gustó nada el abuso de la Pacojet, un sorbete en algún plato está bien...pero tantos!!!.No me gustó tampoco la calidad de algunos productos, no me gustó el descontrol en las temperaturas...y no me gustó nada de nada que nadie se dignara a acercarse a la mesa cuando era obvio que había algún desajuste...

Pero sobre todo no me gusta nada de nada salir desilusionada de un restaurante y tener que hacer un post como este.

lunes

COMIDA DE HOSPITAL

Programas televisivos, canales temáticos, novedades editoriales, continuos suplementos en periódicos, asociaciones, gastrónomos, gourmets, gourmands, congresos, festivales, webs, blogs, reblogs, concursos, especialistas mediáticos, proyección internacional, fundaciones, calificaciones polémicas......vamos que últimamente se habla mucho y por todas partes de cocina, de comida y de cocineros. Todo apunta al creciente interés de convertir a nuestro país en una gran potencia gastronómica.
Pero yo me pregunto, pregunto, os pregunto ¿coquus sapiens-sapiens, críticos de gastronomía, bloggers, restauradores, curiosos y lectores de este blog ...como es posible que a pesar de eso se siga comiendo tan mal en los hospitales de este país? ¿Como vamos a ser una potencia gastronómica si dejamos que “coman” así los que necesitan más cuidados? ¿podemos pretender que nuestros enfermos se curen con semejante bazofia?...si es que te rompes una pierna y sales de ahí hipotensa, desnutrida y anémica…
¿Nadie ha pensado en hacer algo al respecto? Si alguno de los “mediáticos” se ha empeñado en dar de comer decentemente en los aviones…podrían otros hacer algo en los hospitales…

Ya esferizamos, texturizamos, espumamos...¿podeís ahora hacer algo para evitar que el clásico pollo de hospital sepa un poco a pollo, que las judías no sean grises, y la sopa sea aguachirri?
En fin…espero estar sana mucho tiempo...que yo de verlo me pongo mala…

PIZZERIA-TALLER DE FABIÁN MARTÍN


Tiquismiqueo en Llívia. Víctima inocente de la Contra de La Vanguardia y el País semanal y haciendo caso omiso a algunos posts y comentarios me empeñé en visitar la la Pizzería-taller de Fabián Martín .
Fabián es el pizzero de moda, pasó de ser peso Walter en boxeo a peso pesado en el mundo de las pizzas y desde 2003 viene coleccionando año tras año premios internacionales, de acrobacia en pizza, de calidad…y colabora con los Adrià en algunos proyectos. Es considerado por muchos el mejor pizzero del mundo.
Había leído alguna cosa suya y me gusto cuando leí su frase “lo difícil es hacer algo fácil” y me causó interés el tratado que hacía sobre la importancia de la fricción en la elaboración de las pizzas… realmente tenía cierta curiosidad por verlo trabajar en su taller de Llívia antes de su famoso y mediático traslado a Barcelona.

Primera sorpresa, local sencillo, manteles de hule (pelín pegajosos) ultra coloridos, con dibujos de de pin-up’s en bikini y salpicados con algunas palabras en italiano, servilletas de papel y vasos bajos y gruesos duralex…y platos dúralex ámbar en las mesas que ya estaban comiendo!!!!
Un servicio torpón nos dejó sobre la mesa unas cartas enfundadas en dossiers de plástico cochambrosas.
Una carta con 10 propuestas de ensaladas y entrantes y 13 pizzas…a primera vista, las más caras del mundo…todas a más de 30 leiros!
Una carta de vinos bastante extensa llena de advertencias,(que resumidas venían a decir: cuidadín que si pides un vino caro te lo bebes aunque esté malo que nuestra bodega es muy buena y no puede estar malo jamás de los jamases!), una carta sorpendente en relación al aspecto que ofrecía el local, ningún vino italiano, por lo del "matrimonio geográfico" más que nada, y unos precios exagerados.
El temor a que nos pudiesen servir (si nos lo hubiésemos podido permitir!) un Romanée Conti en el Duralex nos hizo optar por la cerveza mucho más acorde con el aspecto del local…. Segunda sorpresa: cervezas de lata sobre la mesa. Ole y ole!
Pedimos, llegó la comida, sí claro, estaba bueno, faltaría, productos de buena calidad (qué menos!) pero ni el aspecto ni el sabor me maravillaron. A las pizzas que es lo que interesa: Una Pizza Taller (Campeona de Europa 2002): Salsa de tomate, jamón y queso, albahaca, rúcula, parmesano reggiano, mozzarella de búfala, aceite de oliva virgen y reducción de vinagre de módena y una Mi preferida: Salsa de nueces, cebolla confitada y beicon ahumado; con albahaca, rúcula, parmesano reggiano, mozzarella de búfala, aceite de oliva virgen y reducción de vinagre de módena. Buenas sí, muy buenas, de aspecto idéntico, pero para nada maravillosas…la base era buena, hasta cierto punto dulzona y con textura un poco hojaldrada, y los ingredientes de arriba correctos, noté en falta la salsa de nueces de Mi preferida, imperceptible si la había.
¿Y el tamaño?...Fabián, te pedí una pizza no un cd!!!, ¿qué es esto de la talla S en la pizza?…no quería un ovni pero un tamaño que no me deje un palmo alrededor del plato.

Si es que al fin y al cabo… …una pizza es una pizza! Se perfectamente que no todas son iguales, objetivamente las hay más buenas y menos buenas, pero repito una pizza es una pizza…no se discute aquí de un plato elaborado de alta cocina…la pizza no deja de ser una masa de base con mozzarella y tomate encima…y algo más, no lo olvidemos. Antes cuando decíamos: vamos a comer una pizza! se sobreentendía el concepto: Vamos a comer una cosa simple, rápida y barata!
Fabián Martín pretende demostrar todo lo contrario. Y…no le gusta la clásica margarita!!! …yo para decidir si en un lugar la pizza está buena o mala…me baso en la margarita…la clásica margarita, será tradicional pero para mí es la más armónica en sus sabores. Ahora por lo visto lo suyo es dar rienda suelta a la imaginación del pizzero, desahogar su fantasía y echarle encima cualquier cosa…reinventar la pizza…conseguir una masa decente y… descargar encima lo que le parece aquel día y es tu problema si está de mala leche…, y sobre todo lo más importante es encontrar a un grupo de clientes a los que les encanta el cutre-lux, poder hacerse los humildes, bebiendo un Pingus en Dúralex, y mascar una pizza con láminas de oro y limpiarse los kilates de las comisuras con servilletas de papel que sueltan pelusilla.

Me quedaba la esperanza después de las decepciones de ver al pizzero-cult hacer alguna acrobacia, más que nada para comer con los ojos, pero Fabián Martín se pasó toda la noche dando tumbos por la sala, sin las manos en la masa, paseaba por el local y se acercaba sólo a las mesas-vip, para hablar con los padres-vip de esos con niños maleducados-vip que mientras malcomen una pizza de 50 euros son cuidados por una niñera situada en el extremo opuesto de la mesa asqueada ante un plato de rúcula… mientras los señores departen con el pizzero de moda...a mi ese rollito no me gusta nada.
LO QUE ME GUSTÓ
Me gustó darme cuenta de lo que ofrece Fabián Martín y me genera curiosidad saber si mantendrá la misma fórmula en su local de Barcelona...
LO QUE NO ME GUSTÓ
¿No ha quedado claro?

viernes

QUERIDOS REYES MAGOS


Queridos Reyes Magos nunca os pido nada, y este año he sido bastante buena (bueno regulín, regulán, pero básicamente buena) por eso me gustaría pediros algunas cositas para este blog.
Me encantaría que cambiaseis algunos datos de la FAO y que el infinitivo de su divisa sea en breve un pretérito perfecto compuesto y así no tener remordimientos cuando pago cuentas increíbles por comer….en fin creo que eso se lo debería pedir a otros magos y mandamases…
Puesta a pedir quiero adjetivos, muchos adjetivos. Necesito adjetivos para el vino. Admiro a los que a un trago te sueltan: sedoso, seductor, interesante, elegante, complejo, intrigante…sglurluc...otro sorbo...y siguen, opulento, estructurado…como si se estuviesen bebiendo el Maria Moliner...yo cuando bebo un vino se me borran los adjetivos, Majestades, solo sustantivos…así que me quedo sólo con el gusto final, la persistencia…y ahí me sobra imaginación…pero me siguen faltando adjetivos…y si decir madera me suena simple y encima el caldo es de poca calidad suelto…parket…y claro…
Me gustaría que me dejaseis cerca de casa unos cuantos restaurantes por descubrir, de esos que me hacen flipar, y a ser posible a precios razonables.
Quisiera que sea mucho más dificil encontrar tiendas donde vendan las bolsitas de guisantes con wasabi, quiero dejar de ser la princesa del guisante con wasabi, necesito desengancharme (un poco solo) de ese vicio (ahora acabo de confesar una adicción imperdonable que me hará perder la poca credibilidad que tengo entre los lectores del blog, prometo post explicativo).
Aprovechando que estos días os dais una vueltita por los hospitales, a veces acompañados de futbolistas (que solidarios ellos!), os recomiendo que probéis la comida de los enfermos y veáis que podéis hacer (futuro post).
Como no tengo chimenea colgaré los calcetines en el radiador de la cocina, el grande y largo de lana gruesa es para el oro, que aunque lo llenéis mucho no se destroza, el calcetín media para el incienso así los bastoncillos perfumados quedan derechos y el pinki para la mirra, es pequeñito pero suficiente.
Siempre me ha sonado a medicamento la mirra...tu verás Baltasar si no te alcanza con el pinki me dejas el resto por el suelo.
Y puesta a pedir yo este año también quiero que todos sean más buenos y yo más buenorra...y por favor dejarme seguir siendo una tiquismiquis...
A ver lo que podeís hacer...yo mientras me como el roscón...